domingo, 24 de febrero de 2008

Campamento de Semana Santa "Daina'08"

Del 16 al 21 de Marzo de 2008

Romanyà d'Empordà

Para más información

ojemporda@gmail.com




Queridos camaradas, compañeros de tantas aventuras:
Estamos a duras penas al principio de un invierno que este año nos resultará corto, al venir tan adelantado el primer plenilunio de la primavera, que marca nuestro regreso a las montañas. Durante estos meses de invierno nos protegeremos del frío y la nieve en nuestros Hogares, pero no dejaremos de salir al monte en busca de la dureza y la fortaleza que da enfrentarse al viento y el hielo.





Vivimos, pues, un tiempo de preparación. Todos juntos, los dirigentes y los mandos, estamos trabajando con los afiliados a nuestro cargo con los medios de que disponemos en nuestros Hogares. Es también tiempo de recordar, de imaginar nuevas aventuras haciendo memoria de aquellas que ya hemos dejado atrás, de echar de menos los tiempos recientes en los que aprendimos entre los pinos y los robles de nuestros montes el sabor del esfuerzo, de soñar nuevas canciones con las que calentar las almas. Si, para nosotros este tiempo de recordar, de imaginar, de echar de menos y de soñar es, siempre, tiempo de preparación para caminar hacia el mañana.




Poco a poco la presencia del sol se va a hacer más duradera en nuestros cielos. Los colores ocres, cobrizos y dorados del otoño y el invierno en el bosque se irán tornando en el verde de la primavera. La nieve se fundirá para alimentar el caudal de los ríos y tras su marcha revivirán las flores de mil colores y la hierba fresca.





Se acerca, la hora de sacar del armario la mochila grande. Id pensando en engrasar las botas, en aprestar las brújulas y los planos, en echar mano de los cuadernos y las cuadrículas de planificar, en revisar las tiendas, en repasar las costuras y cremalleras de los sacos de dormir. Porque en cuestión de pocas semanas vamos a dejar la comodidad de los Hogares para lanzarnos a explorar senderos conocidos pero siempre nuevos, para descubrir en cada rincón una aventura por vivir, para encontrar detrás de cada árbol una dificultad que superar. Aún no sabemos si el tiempo nos permitirá dormir en nuestras queridas tiendas sobre el duro suelo, como anhelamos, o nos obligará a buscar resguardo más firme para el descanso. Pero lo que sí sabemos es que sea como sea nos acompañarán todas las estrellas del firmamento, lo que es seguro es que cantaremos en la noche mientras esperamos la segura llegada de la luna llena, lo que nada podrá impedir es que sintamos al lado la presencia del compañero. Compartiremos todo, como siempre hemos hecho: el frío y el calor, la lluvia y el sol, el día y la noche, el sudor y la risa, el alborozo y el trabajo, el cansancio y el descanso, el agua, el pan y la sal.






Ya estamos en marcha. Las orillas del Fluvià están aguardando el ruido de nuestras pisadas, nuestras hachas, nuestras picoletas y nuestras sierras. Allí levantaremos nuestro campamento, aprenderemos de las bestias del bosque a ganarnos el sustento, copiaremos las virtudes de los viejos exploradores que dedicaron sus vidas a abrir nuevos mundos.





Y cuando volvamos a casa todos seremos mejores, estaremos mejor preparados, habremos ganado en experiencia y podremos afrontar con ímpetu renovado esa larga primavera que nos llevará, sin darnos un instante de tregua, a la nueva aventura que nos espera en el próximo verano, cuando se haya hecho el silencio en las aulas y los frutos en las ramas maduren, preparándose para la buena cosecha. Estaremos unidos como siempre estamos, y además juntos como a menudo queremos. Y todos seremos más amigos, y mejores, porque sabremos servir más. Esta es la aventura que os propongo Así que aquí os espero.

VQS

Vuestro,
Álex